Las últimas tendencias de la moda

Tratando de sacar del abandono a este blog (que para eso le dimos acceso al Gato hijo de puta y sólo ha intentado hostilizar el ambiente con todos), y para estar a la moda hablaré de sus últimas tendencias.

Y para hablar de moda, siempre como manifestación superficial, que más que hablar de la inseguridad (conocí a alguien tan inseguro que siempre se menospreciaba), el tema que a todos nos atañe, el tema más importante en la agenda nacional, tema que se engendró a sí mismo (en su arbol genealógico se dibuja una especie de candado (llamémosle así) en donde el crimen es su propio padre y no está relacionado ni generado por nada: autopreservación y autoreproducción.

La moda es hablar del crimen y de la inseguridad, de los secuestrados (también de moda) como el hijo de Marti(r), o de la hija de Nelson Vargas; ellos sí son importantes y sabemos bien que sólo la gente importante impone modas. ¿Qué a diario mueren decenas de personas y secuestran y matan a tantas más?, eso no importa pues son personas que nadie conoce y como nadie las conoce nadie se puede indignar.

Siguiendo estás tendencias de la moda, el grupo más poderoso de hampones se reunió el jueves 21 de agosto en el llamado Consejo de Seguridad, teniendo distinguidos criminales como Mario "El Precioso" Marín, Ulises "El destajador" Ruiz, Elba Esther "La soy más fea que una patada en los huevos" Gordillo, Carlos "El Culero" Romero Deschamps, y Felipe "El soldaditititititititititititititititititito de pomo" Calderón; quienes acordaron un número impreciso de acuerdos (según la fuente, o ni ellos saben) y medidas para combatir la inseguridad (será la inseguridad de Calderón, al ser éste ilegítimo). Por más paradójico que suene y en el colmo del descaro, los delincuentes más impunes dicen van a combatir el crimen que ellos propician con acuerdos ambiguos.

Recientemente se llevó a cabo en la ciudad de México una marcha basada en buenos deseos e intenciones, pero totalmente inútil a fin de cuentas. De nuevo la gente salió vestida de blanco y con una velita para así protestar sobre la inseguridad que se vive en el país. Para muchos, de nuevo, fue un evento de moda, un evento social; para otros fue una manera de demostrar su indignación instantanea y fugaz.

Como en 2004 fue una marcha en contra del crimen, una causa legítima, dirigida a un segmento de la población no representativo de la realidad mayoritaria del país que se encuentra en la miseria; una clase media, media alta que salió a protestar por un problema que es consecuencia de muchos otros, con una estrecha visión de la realidad, y manipulada por la abrumadora cobertura y convocatoria que le dieron los medios de comunicación a esta manifestación. El gobierno federal panista metió mano para aprovechar a su favor esta marcha sin entender que es una queja por la incompetencia de éste. La causa legítima de la marcha se ve manchada por factores de ignorancia y manipulación... y se vuelve un asunto de moda... y las modas pasan de moda (sic).

La delincuencia es consecuencia de muchos factores (aunque en la televisión y en el gobierno nos quieran convencer de la generación espontanea), tales como: desempleo, marginación, densidad de población, falta de educación, impunidad y corrupción. La carencia de una política económica provoca el desempleo y una pobreza creciente, también hay una pésima estructura educaciónal y de desarrollo tecnológico en el país sumado a la terrible impunidad y corrupción demostrada y cínica.

Tenemos grabacíones que muestran lo que Mario Marín amenazaba a hacer a Lidia Cacho y de como defencia a su amigo pederasta Nacif. Tenemos muertos, videos de prueba y represión en Oaxaca y Ulises Ruiz, que llegó al poder fraudulentamente, sigue sin que nadie lo toque. En la Secretaría de Gobernación hay un gallego de crímenes confesos de tráfico de influencia y firma de contratos con el gobierno cuando éste formaba parte de él... y no pasa nada. Sólo por mencionar algunos tragicasos, con estos ejemplos de impunidad no se puede hacer justicia.

Y toda esta moda esta cubriendo un problema aun mayor, es una nube que busca que la gente olvide el peligro que corre una industria vital para el desarrollo nacional. ¿Y el petróleo apá?