Del estreñimiento y las chelas mientras escribo
En estos tiempos con tantos temas al aire no sé qué escribir. Podría hablar de mi enojo, del desamor compulsivo, de alguna idiotez de la política, de cómo soy culpable de delitos que no cometí, del perro que me está mordiendo el pie... pero no, no tengo tema.
En mi afán por innovar, cada tema que toco queda exiliado, proscrito, ya no puede jamás volver. Porque lo que ya comenté sería repetición, porque lo que no he dicho ya alguien lo dijo, o si no, se me hace de lo más obvio e innecesario de mencionar, por lo que ya no lo escribo.
X_MALB lo dijo muy bien, es una especie de estreñimiento mental; primero era muy fácil cagar (escribir), salía todo muy bien, después se comía más fibra (leer) para hacer más y más. Un día empezó a salir menos, y ahora es comer y comer y comer fibra y nada sale.
Haré un ejercicio, sólo tengo tres chelas, me las tomaré de hidalgo una por una a ver qué va pasando.
Una chela después...
-Non serviam- me viene a la mente, "I will not serve", "No te serviré". Frase enunciada por Lucifer, adoptada por Stephen Daedalus en Portrait of the Artist as a Young Man. Frase muy necesaria de adoptar en estos días; negar y no servir más a todo lo que nos limita al aceptarlo, romper con los paradigmas, o ataduras, o creencias, o andaderas mentales, o necesidad de atención, o.... el perro me sigue mordiendo el pie.
No jugar más esos juegos enfermos que requerimos como vicio para sentirnos seguros, juegos que al no jugarse nos exilian de la sociedad, que nos provocan un síndrome de abstinencia en los primeros momentos. "Oh eres muy raro", -- Gracias por el cumplido, significa que no entiendes nada.
-Non serviam-
Otra chela después...
De las redes sociales y el exceso de información que atrofia y se vuelve vicio, pero la actualidad demanda la participación en ellas, con las consecuencias terribles que puede traer la tecnología traducida en informática de reducción de distancias mediante la interacción virtual de personas que encuentran más fácil desenvolverse en un ambiente menos personal, lo que deriva en un exceso de información acerca de los excesos de las personas.
Pensé en ese título para un próximo post.
Otra chela después...
¿Cómo le hago para que Mambo (Black Mambo) deje de morder mi pie? Tiene peluches, un hueso de plástico, pelotas que ha destruido (no las mías), carnazas, sin embargo prefiere morder mi pie. Aparte muerde como con pellizquitos que duelen mucho.
Le aviento su pato y se distrae, pero después de un rato vuelve a cumplir el plan de destruirme que maquina cada mañana.
Lo regaño para que deje de hacerlo, se aleja molesto, entonces se sienta frente a mí y me empieza a gritar cosas que no comprendo, pero sin duda me está increpando.
Ya no hay chelas, buenas noches.
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