jueves, febrero 08, 2007

Conviene tener en cuenta...

En el Astillero de hoy, Julio Hernández publica algunos de los comentarios del Director del canalseisdejulio, Carlos Mendoza, respecto de los comicios del dos de julio. Por ejemplo, Mendoza recuerda alguna entrevista que sostuvo Andrés Manuel López Obrador con Adela Micha, en la que ésta le preguntaba si “estaría dispuesto a aceptar su triunfo, aunque sea por un voto”. Según el Director del canalseisdejulio, ésta se podría seguir una serie de discursos que vendrían a preparar todo el escenario del devenir.

Mientras leía esta columna, escuchaba en la estación 96.9FM algo como una entrevista en la que no sé quién, hablaba de un libro crónica de los comicios del 2 de julio. Y bueno, para no hacerla más larga, de lo que básicamente parece tratar este libro es de legitimar el triunfo de Felipillo mediante dos movimientos dialécticos –he de aclarar que lo que aquí se escribe no se fundamenta en la lectura, haciendo más bien un análisis especulativo de lo que se podría encontrar en ese libro... cosa que en realidad no parece ser muy difícil. En primer lugar, y retomando algunas palabras del no sé qué que hablaba del llamado libro, se designa a López Obrador como el héroe trágico, pues según comenta el no sé qué, “los comicios del dos de julio fueron un gran triunfo para la izquierda, pero una gran pérdida para López Obrador”. Por otra parte, también se comentó cómo es que Felipillo, según lo dispuesto en este libro, estaba dispuesto a realizar el voto por voto, pero que fue influenciado por su equipo para tomar una posición “más conservadora”.

No es difícil adivinar lo que se busca: mostrar el honor propio mediante la apreciación de las cualidades del contrincante... claro, después de la campaña sucia de las televisoras, empresarios y miembros yunquistas del PAN, todo esto auspiciado y tolerado tanto por la figura de un ex presidente que parece no estar cansado de decir sandeces, tanto como por un instituto que preparaba ya todo el escenario, no para lo que estaba por decidirse sino para lo que estaba ya decidido...

Dejo el último fragmento de la columna Astillero del día de hoy, jueves 8 de febrero de 2007

Conviene tener presentes, entre otros, los datos anteriores, porque está en curso una nueva campaña de "legitimación" de los resultados electorales del pasado 2 de julio (que si fueran tan claros y aceptables no necesitarían jilgueros o seudo intelectuales marca Cisen para defender lo que nadie estaría impugnando). El nuevo acento en busca de convalidar lo adulterado pretende convencer de que la "derrota" de Andrés Manuel López Obrador se habría debido no a un fraude electoral, sino a las características personales y a las decisiones coyunturales que el tabasqueño habría tomado.

Por encima de los defectos o virtudes, reales o por invento, del citado candidato presidencial de 2006, y de los golpes de timón que por pericia o error hubiese dado, lo cierto, a los ojos de los mexicanos que no canjearon su capacidad visual por la imposición de la óptica adulterada de los canales de televisión, es que el 2 de julio se concretó un fraude electoral múltiple, en el que participaron el gobierno federal, con el entonces presidente Fox a la cabeza (y la estructura asistencial manejada por Josefina Vázquez Mota); la estructura del IFE controlada por Elba Esther Gordillo; los empresarios, con dinero subterráneo y campañas propagandísticas negativas; la mencionada Gordillo, con mapaches de la casa y arreglos con gobernadores priístas para cambiar resultados del tricolor al blanquiazul, y medios de comunicación, sobre todo electrónicos, en primerísimo lugar los televisivos, dedicados primero a crear una falsa impresión de crecimientos calderónicos y luego a justificar y alabar un supuesto triunfo ínfimo. ¡Hasta mañana!