Anecdota de Cedillo

Husmeando en los Chamucos de antaño (cuando costaban 10 pesos), encontré algunas cosas curiosas.
Cedillo, que no Zedillo, era el General Saturnino Cedillo, el último que intentó un golpe de Estado... hasta el de Calderón supongo.

Anecdota de Cedillo

Dicen las malas lenguas que cuando llegó a la capital de su estado, el señor Cedillo usaba huaraches. Uno de sus consejeros le dijo que eso no estaba bien para un gran líder como él, que sería mejor que usara zapatos.

-¿Y dónde los compro?
- Pues en una zapatería. Pero mire, puede pedirlos por teléfono y que le manden varios pares para que escoja.

Como Cedillo no sabía usar los teléfonos, que en ese tiempo no eran automáticos, su consejero le enseñó como usarlo:

-Simplemente lo descuelga y pide a la operadora que lo comunique con alguna zapatería del centro y ya estuvo.

Cedillo descolgó el teléfono y se lo puso en la oreja, y de inmediato oyó que preguntaba la señorita: “¿Qué número?”
-Ah caray. ¿Cómo sabían que necesitaba zapatos? ¡Luego luego me preguntaron el número!

(Tomado del Chamuco número 17 del 6 de octubre de 1996, que a su vez lo tomó del ANECDOTARIO POTOSINO de Jesús Medina Romero)