De Telemierdisa y el Deja Vu

La elección interna del PRD.

Desde el comienzo de la jornada de elecciones del PRD del domingo pasado, se comenzaron a denunciar las irregularidades en distintas casillas en los diferentes estados. Desde padrón rasurado, falta de boletas, robo y quema de urnas, despensas de regalo; todo ello sucediendo a favor de la corriente de Jesús Ortega, Nueva Izquierda (o Nalga Izquierda, o Nueva Derecha, o Partido Acción Nacional). Los faltantes en el padrón eran quienes no estaban afiliados a N.I., es decir los que votarían seguramente por Encinas. Las despensas las daban los simpatizantes de Ortega para que votaran por él.

A pesar de las enormes anomalías en perjuicio de Alejandro Encinas, éste salió como vencedor en los conteos rápidos realizados por el Instituto de Mercadotecnia y Opinión y Consulta Mitofsky, es decir que la tracalería no le salió a Ortega.

Bueno pues Televisa en su cobertura y reportajes critica el cochinero de la elección perredista, que desde luego así lo fue, no mostrando quienes son los responsables, pero mostrando la opinión de los Chuchos, quienes acusan de violentos a los Encinistas (¿osea que los chuchos son los pacíficos? Me recuerda a algo que pasó en 2006) sin deslindarse de las anomalías de las cuales son acusados. Cobertura con claro sesgo chuchista, presentadores indignados mostrando imágenes de la tracalería sin decir a quién favorecían y sólo dándole voz al PAN, digo a N.I.

Jesús Ortega dice que tienen una ventaja de poco más de medio punto (¿0.56%?). La televisión ya trata de crear la percepción de que Encinas no ganó. Deja Vu.

Si desde un principio hubiera salido bien la trácala de Ortega, Televisa hubiera dicho que fue una elección limpia.

De Gilberto Flores Usúa y la incompetencia.

Desde finales de noviembre del 2007 he estado recibiendo llamadas del jurídico de Bancomer buscando al señor Gilberto Flores porque al parecer le debe al banco español. Pasan muchas cosas curiosas, molestas y atentados contra el sentido común (¡vivan las bases de datos superiores en jerarquía organizacional!, son ellas las que mandan).

--Bueno. ("Malo" diría el Amo del Merol)
- Buenas tardes, ¿se encontrará el señor Gilberto Flores?

-- Aquí no vive.
- ¿No es usted familiar del señor?
-- No.

- ¿No lo conoce?

-- Tampoco lo conozco
- Disculpe.

-- No hay cuidado.

Lo normal para la primera vez de la llamada, no había más que aclarar que se habían equivocado de número y despedir amablemente. Pero cuando la llamada se repitió a las dos horas (fue cuando ya se presentaron diciendo que eran de Bancomer) y al otro día tres veces, usando tácticas distintas pensando que estaba encubriendo a ese señor (llamaron un día preguntando informalmente por "Gilberto".

Bueno, pues la amabilidad decayó tremendamente, sobretodo un crudo domingo (hasta en domingo hablan) como a las 8 de la mañana...

--Bueno

- Buenos días, ¿se encontrará el señor Gilberto Flores?

-- ¡Con una chingada, ya les dije que aquí no vive, ni es familiar, ni lo conocemos, ni es Nezahualcoyotl!

- Pero esque el señor nos dio este número (abogando a lo evidente).

-- A huevo que sí porque es el que están marque y marque pero entiendan ¡Está equivocado!

- Esque el señor le debe a Bancom...

-- Ya sé que les debe, me lo han dejado claro con el pinche asedio de marcar mil veces al día, ya se los dije, ¡Quiten este número de su base de datos, está mal!

¡Pero son tan ineptos que no son capaces de corregir el número e ir a la dirección que tienen del señor para romperle las rodillas en vez de estarme rompiendo las bolas con su acoso permanente!

- Disculpe.

-- Disculpen nada cabrones, son las pinches 8 de la mañana de domingo para que me estén despertando cuando les he dejado claro que ese pendejo no vive aquí, y pásame a tu supervisor porque no es posible que porque la pinche computadora les saca este número no sean capaces de corregirlo.

- Pero nosotros no tenemos acceso a la base de datos.

-- ¿Es excusa o qué? O sea que porque no son capaces de decirle a quien sí tiene acceso a la base de datos me tengo que chingar la vida recibiendo sus llamadas pendejas.

- Sí, ya tenemos la anotación en la computadora.

-- ¡Peor aun bola de pendejos!, ¿entonces tienen la anotación y como autómatas me siguen llamando?

- Pero..

-- ¡No me vuelvan a llamar o los demando! (ya parece).

- Señor, tranquilicese, el señor sólo tiene un retraso de un mes y es una deuda pequeña.

-- ¿Y eso a mí que me importa?, aunque les deba 10 años y mucho dinero ¡No tienen por que estarme llamando!

Les colgué, pero no es posible la torpeza que desarrollan sus procesos y la falta de sentido común. Si en la computadora ya anotaron que está mal, tienen que seguir marcando en vez de ir a la dirección que tienen y matar al señor.

Tampoco es posible el acoso a ese grado que le hacen a las personas que les deben, peor aun por sólo tener un mes de retraso la deuda de ese señor.

Terrible lo que hacen los bancos. Terribles los procesos, supeditados a una base de datos que dicta lo que se debe hacer aunque esté mal y no hay poder humano que pueda hacer algo al respecto.

Y a la fecha aun se reciben como 5 llamadas al mes...

-- Bueno

- Buenas tardes, ¿se encontrará el señor Gilberto Flores Usúa?

--

-- Con un carajo... (en tono de cansancio). Llevan marcándome desde noviembre con lo mismo, entiendan que aquí no vive, ni lo conocemos.

- Es el teléfono que tenemos.

-- Ya lo sé desde noviembre me ha quedado muy claro, pero entiendan que está equivocado.

- ¿No es Nezahualcoyotl?

-- No, ya les he dicho que no, es D.F. en Benito Juárez, checa la clave de inicio del teléfono, carajo.

- Disculpe.

Si alguien de los lectores conoce a Gilberto Flores, rompale las rodillas. Si alguien de los lectores conoce al dueño de Bancomer, rompale la madre. Y si alguno de los lectores trabaja en un call center, por favor, no se supediten a los poderes supremos de las bases de datos, existe el sentido común.