martes, febrero 20, 2007

¿Qué queda entonces de las Representaciones?

Las palabras, los signos, representan la presencia en la ausencia. El lenguaje ‘es’ una presencia-ausencia, presencia evocada, ausencia llenada.
-Henri Lefebvre-

Las representaciones, dada su propia naturaleza, es decir, suplir la ausencia de un objeto, nunca podrían pasar a ser el objeto mismo. Sin embargo, al ser su función la de suplantar, sucede a menudo que se toma a una representación como verdadera, cuando en realidad nunca deja de ser más que una insinuación de lo verdadero.

Es decir, todo es representación: símbolos patrios, representación de la historia, valores, etc.; palabras, representaciones de objetos, sentimientos, personas; ideas, representaciones de posibilidades dadas por las representaciones ofrecidas por el medio. ¿Cómo entonces escapar a su influencia? Henri Lefebvre nos dice que la única forma es abarcar el estudio de las representaciones y sacar de ellas mismas las “leyes” que las delimiten.

Por ejemplo, Lefebvre nos dice que las representaciones son a la vez continente y contenido. Es decir, una representación es continente cuando en sí misma engloba ciertas características que la distinguen: el amor, la muerte, la amistad, familia. Pero cuando la representación es utilizada, junto con otras, para delimitar hechos, se convierten en contenidos; el ejemplo que ofrece Lefebvre para este caso son los conceptos, la elaboración teórica.

Pero , ¿no se siente un gran vacío entre ésta diferenciación, no se puede distinguir el tufo a forma y fondo?

Como mencionaba antes, algunos de los acercamientos de Lefebvre parecen acertados, y sin embargo no atina a transgredir viejas querellas, antiguas paradojas, por más que el argumento en el que funda ésta separación, es decir la base social de las representaciones, se muestre a primera vista como convincente: claro, las representaciones existen porque la interacción humana les da vida... ¿cómo? a través del lenguaje que es una serie de representaciones compartidas y codificadas...

En este punto es donde parecería necesario hacer intervenir a Cassirer, aunque he de decir, no he llegado a comprender del todo su método. Como ya había mencionado, este autor propone que por medio del análisis de las producciones humanas se podrían establecer la serie de parámetros y lineamientos propios de las ciencias de la cultura -lenguaje, religión y arte- y de sus conceptos, siendo éstos la forma y el estilo... Pero esto, ¿no nos remonta otra vez a la forma y al fondo? No. Lo que aquí se plantea es que, a partir de la estética, de la forma a secas, se puedan sacar consideraciones generales a partir de situaciones particulares; por otra parte, por medio del estilo, se pueden obtener referentes que nos aporten no ya información estética, sino conceptual, información que dé cuenta de la intención humana plasmada sobre ese pedazo de materia.
Sobre este tema, seguiré en la próxima publicación.

martes, febrero 13, 2007

La Representación: Ilusión Necesaria

La conciencia de sí como inmediatez, como certeza existencial, como subjetividad ya realizada, no es sino un trampa y un engaño de la reflexión.
-Henri Lefebvre-
¿Porqué no puede el espíritu vivo mostrarse al espíritu?
Cuando habla el alma, ya no es, ¡ay!, el alma quien habla.
-Schiller-
En su libro “La Presencia y la Ausencia”, Henri Lefebvre intenta dar al concepto de representación autonomía y límites esclarecidos ya que, según él, “incluye las diversas acepciones del término... y de los términos conexos (lo representado, el representante, lo representativo)”. Esto que parece obvio, resulta fundamental para la elucidación y el uso de este concepto, pues las representaciones no son ni falsas ni verdaderas, sino que sólo adquieren ese carácter al enfrentarlas a otro grupo de ellas, por lo que en este caso, la verdad parece surgir de la convergencia de lo representado, del representante y de lo representativo avalado sólo por el consenso.
Pero he aquí algo interesante: son representaciones, la verdad es una de ellas. Todo pertenece a lo representable, incluso la mentira.
Una pregunta inevitable: ¿Entonces, de dónde surgen las representaciones? En este caso, Lefebvre nos dice que provienen de lo social, de la pura interacción. Por ejemplo, el lenguaje no sería ni medio ni fuente de las representaciones, si no existiera la interacción, hasta el entendimiento. Por otra parte, tratar de abordar el asunto desde esta perspectiva nos podría llevar sí a un conocimiento de los procesos que en el se desarrolla, de la combinatoria de posibilidades que la interacción permite, pero al mismo tiempo parece encarcelarnos en esas relaciones.
Otra forma de abordar el asunto, a mi gusto más pertinente, es la que propone otro autor, Ernst Cassirer en su libro “Las Ciencias de la Cultura”, basada en tomar de las creaciones humanas las bases para entender lo humano. A manera de ejemplo y en notable oposición con lo mencionado arriba, el estudio del lenguaje, no de la parte física, sino de las relaciones que mantienen ciertas estructuras para generar un corpus definido y del estudio de los diferentes procesos que se pueden llevar a cabo con esas partes, puede llegar a entregarnos la parte humana, no sólo la comunicación sino las características que lleva el ser humano que crea, utiliza y modifica ese lenguaje; el lenguaje, así como el arte, el mito, la política y la religión, son una extensión de lo humano, y podría ser que en el análisis de cada una de estas formas se pudiera encontrar algo que se pone en juego sin saberlo.
Para cerrar esta breve publicación... ¿Qué sucede con lo no representado? ¿No existe, o no nos damos cuenta de que existe? Si existe, ¿cómo se representa y en dónde se lo encuentra? ¿Se puede escapar de las representaciones? ¿Pueden existir representaciones “negativas”, es decir, que designen una ausencia? ¿Cómo designar una ausencia, a qué se tendrá que someter a la representación para que al mismo tiempo exprese y esconda?
Bueno, he aquí algunas de las ideas en las que de ahora en adelante pretenderé ahondar...
Y ya para cerrar, me permito, a partir de un fragmento de Lefebvre, recordar la imposibilidad de convergencia del mundo de las representaciones con el mundo de lo social, a pesar de que este funde sus bases sobre las primeras: esta unión es imposible, y siempre se mediará a través de otras representación, situación que vuelve el camino más arduo al tratar de abrirse paso a través de tanta representación. Pero eso sí, cuando una representación parece coincidir con lo social, dudemos y preguntemos acerca del posible origen y fin de tal representación que al mediar parece solucionar, pero que no hace más que esconder:
“En el neocapitalismo, esto es algo que se sabe de sobra, se lleva a cabo un ‘allanamiento’ de lo que anteriormente tuvo relieve, hechos históricos, símbolos, figuras de la historia, de la Ciudad, de la familia. Allanamiento, sí, aunque también puesta en signos, puesta en imágenes, pero sobre todo puesta en representaciones reductoras, que borran los conflictos, desplazando incluso los afectos (emocionales, pasiones). La representación se generaliza; el mundo de las representaciones coincide con lo social, en largas concatenaciones de imágenes, de símbolos desviados de lo que les dio sentido.”
“Las contradicciones y las dialécticas se borran, pero persisten las contrariedades y contrastes, conflictos embotados y sometidos a lo discursivo.”

jueves, febrero 08, 2007

Conviene tener en cuenta...

En el Astillero de hoy, Julio Hernández publica algunos de los comentarios del Director del canalseisdejulio, Carlos Mendoza, respecto de los comicios del dos de julio. Por ejemplo, Mendoza recuerda alguna entrevista que sostuvo Andrés Manuel López Obrador con Adela Micha, en la que ésta le preguntaba si “estaría dispuesto a aceptar su triunfo, aunque sea por un voto”. Según el Director del canalseisdejulio, ésta se podría seguir una serie de discursos que vendrían a preparar todo el escenario del devenir.

Mientras leía esta columna, escuchaba en la estación 96.9FM algo como una entrevista en la que no sé quién, hablaba de un libro crónica de los comicios del 2 de julio. Y bueno, para no hacerla más larga, de lo que básicamente parece tratar este libro es de legitimar el triunfo de Felipillo mediante dos movimientos dialécticos –he de aclarar que lo que aquí se escribe no se fundamenta en la lectura, haciendo más bien un análisis especulativo de lo que se podría encontrar en ese libro... cosa que en realidad no parece ser muy difícil. En primer lugar, y retomando algunas palabras del no sé qué que hablaba del llamado libro, se designa a López Obrador como el héroe trágico, pues según comenta el no sé qué, “los comicios del dos de julio fueron un gran triunfo para la izquierda, pero una gran pérdida para López Obrador”. Por otra parte, también se comentó cómo es que Felipillo, según lo dispuesto en este libro, estaba dispuesto a realizar el voto por voto, pero que fue influenciado por su equipo para tomar una posición “más conservadora”.

No es difícil adivinar lo que se busca: mostrar el honor propio mediante la apreciación de las cualidades del contrincante... claro, después de la campaña sucia de las televisoras, empresarios y miembros yunquistas del PAN, todo esto auspiciado y tolerado tanto por la figura de un ex presidente que parece no estar cansado de decir sandeces, tanto como por un instituto que preparaba ya todo el escenario, no para lo que estaba por decidirse sino para lo que estaba ya decidido...

Dejo el último fragmento de la columna Astillero del día de hoy, jueves 8 de febrero de 2007

Conviene tener presentes, entre otros, los datos anteriores, porque está en curso una nueva campaña de "legitimación" de los resultados electorales del pasado 2 de julio (que si fueran tan claros y aceptables no necesitarían jilgueros o seudo intelectuales marca Cisen para defender lo que nadie estaría impugnando). El nuevo acento en busca de convalidar lo adulterado pretende convencer de que la "derrota" de Andrés Manuel López Obrador se habría debido no a un fraude electoral, sino a las características personales y a las decisiones coyunturales que el tabasqueño habría tomado.

Por encima de los defectos o virtudes, reales o por invento, del citado candidato presidencial de 2006, y de los golpes de timón que por pericia o error hubiese dado, lo cierto, a los ojos de los mexicanos que no canjearon su capacidad visual por la imposición de la óptica adulterada de los canales de televisión, es que el 2 de julio se concretó un fraude electoral múltiple, en el que participaron el gobierno federal, con el entonces presidente Fox a la cabeza (y la estructura asistencial manejada por Josefina Vázquez Mota); la estructura del IFE controlada por Elba Esther Gordillo; los empresarios, con dinero subterráneo y campañas propagandísticas negativas; la mencionada Gordillo, con mapaches de la casa y arreglos con gobernadores priístas para cambiar resultados del tricolor al blanquiazul, y medios de comunicación, sobre todo electrónicos, en primerísimo lugar los televisivos, dedicados primero a crear una falsa impresión de crecimientos calderónicos y luego a justificar y alabar un supuesto triunfo ínfimo. ¡Hasta mañana!

jueves, febrero 01, 2007

Ultraderecha: un peligro para… el mundo.

La neo inquisición se reinstitucionaliza (¡santas sean las instituciones!) y expande sus dominios con la apertura de la sucursal de la ODCA (Organización Demócrata Cristiana de América) con el patrocinio del PAN presidido por Manuel Espino, sabido miembro del Yunque, aquí en México.


“Pensar es dejar de venerar, es rebelarse contra el misterio y proclamar su quiebra.”

---------- E. M. Cioran



Organizaciones de ultraderecha de América Latina se congregan en una lucha contra la peligrosa izquierda que amenaza con afectar sus privilegiados negocios a la sombra del poder (que no del discurso, para fortuna de la página).
“Sólo nosotros podemos ser privilegiados porque Dios lo dispuso así; los pobres son pobres por voluntad divina y nuestro deber es hacer que se cumplan los deseos sagrados en el plano terrenal.”
El espinoso PAN le adjudicó el estatus de peligro al candidato de la izquierda en la pasada campaña presidencial, Andrés Manuel López Obrador, cuando paradójicamente el triunfo artificial panista resultó ser el peligro, al encender mechas de conflictos sociales con las políticas erráticas, entreguistas y plutocráticas que han seguido, derivando en un aumento de precios de productos básicos, represión de movimientos populares y un fascismo mediático que dicta una única línea de pensamiento.

Históricamente, bajo regímenes de derecha y ultraderecha, se ha caído en retrocesos con el poder ejercido a través de la razón divina, siendo el ejemplo más representativo la Edad Media, época en que se perdió gran parte del conocimiento clásico además de la concentración del poder y riqueza por parte de pocas personas reprimiendo violentamente a cualquier rebelde al régimen.
Se despreciaba totalmente a todo lo que era diferente a la línea oficial de pensamiento argumentando la peligrosidad de la alternativa, solucionándose mediante la erradicación total; llamémosle brujas, herejes, paganos, etc. Intolerancia.

Pareciera que hablo de la actualidad mexicana al hacer una remembranza de la Edad Media, que desgraciadamente es muy parecida; el PAN y la ultraderecha que representa vuelven a hablar de peligros en forma de pejelagartos (evolución de las brujas al parecer, con perdón de Darwin) y movimientos sociales herejes que son catalogados como un peligro, y como tales deben ser erradicados. A eso invita la ultraderecha, a la destrucción de sus enemigos manipulando emocionalmente las conciencias populares.
Afortunadamente el pueblo es más conciente que nunca, y aunque la derecha busque la eliminación de la educación pública, como lo demostraron con su intento de presupuesto, las personas están hartas y dispuestas a luchar por lo que han conseguido; ya no puede haber más engaño con argumentos sofistas.

Lacayemo: - ¡Oh señor Rey, el pueblo tiene hambre y están enfermando!

El Rey: - ¡Pues qué esperas!?, ¡Entrena más soldados!



Esperamos postear más seguido en el blog, no os desespereis.